Andrés Ruiz Manrique | Arquitecto

La vivienda nace como respuesta a las necesidades de una pareja con una hija de reciente llegada. Por tanto se plantea un esquema clásico de planta alta para dormir, planta baja para comer y estar con un despacho profesional a la entrada de la vivienda y la planta sótano que resuelve el desnivel del solar, donde se ubica las instalaciones, taller y despensa.

El concepto de tipología rural se lleva al extremo por parte e implicación total de los propietarios, colocando un pilar metálico abrazado por un forro de tronco de roble que introduce no sólo la madera al interior, sino todo un símbolo:

El árbol.
Las instalaciones se plantean de modo eficiente con geotermia, derivado a suelos radiantes y un alto aislamiento en la cubierta de madera y losa de piedra.